Descripción
Las gafas protectoras son un producto diseñado para brindar seguridad y protección a los ojos del usuario en diversas situaciones laborales, deportivas o recreativas donde exista un riesgo de impacto, salpicaduras de sustancias peligrosas, partículas en suspensión u otras amenazas que puedan dañar la vista.
Gafas protectoras anti arañazos proveen de una protección idónea contra el polvo, salpicaduras de productos químicos e impactos.
Estira y ajusta las gafas de acuerdo a la forma de la cara mientras proporciona una visión perfecta y máxima seguridad.
Son muy ligeras y proporcionan una gran comodidad, protegen los ojos de los rayos UV, polvo, viento, impacto, niebla, salpicaduras y reflejos.
Cumplen con la norma
CE EN 166: 2001 sobre protección
CE EN 170: 2002 sobre protección contra rayos ultravioletas
Recomendaciones de uso
Siempre use las gafas protectoras en situaciones de riesgo ocular, siguiendo las normativas y recomendaciones de seguridad específicas para cada actividad.
Asegúrese de que las gafas se ajusten adecuadamente al rostro para evitar que partículas u objetos puedan ingresar desde los lados.
Inspeccione regularmente las gafas para detectar daños o rasguños que puedan afectar su eficacia. Reemplace las gafas dañadas de inmediato.
Limpie las gafas antes y después de cada uso con productos y procedimientos adecuados para mantener la visibilidad y la higiene.
Guarde las gafas en su estuche cuando no estén en uso para protegerlas de daños y mantenerlas en buen estado.
Recomendaciones de mantenimiento
Limpie las gafas con un paño suave y limpio o utilizando toallitas especiales para lentes, evitando el uso de productos químicos agresivos o abrasivos.
Inspeccione regularmente el estado de las gafas, las bisagras y los elementos de ajuste para asegurarse de que funcionen correctamente.
Si las gafas tienen recubrimientos especiales (antirrayas, antivaho, etc.), siga las instrucciones del fabricante para mantener su efectividad.
Sectores industriales de aplicación
Construcción y obras públicas.
Industria manufacturera.
Minería y extracción.
Agricultura y silvicultura.
Laboratorios y sector químico.
Industria metalúrgica.
Trabajos en talleres y mecánica.