Soporte y estabilidad: La faja protectora ofrece un excelente soporte a las áreas vulnerables del cuerpo, lo que ayuda a reducir la tensión y prevenir lesiones durante la realización de actividades físicas o tareas laborales. |
Mejora la postura: Utilizar una faja protectora correctamente puede fomentar una postura adecuada al proporcionar un recordatorio al usuario para mantener una alineación adecuada de la columna vertebral. |
Prevención de lesiones: Al brindar apoyo a músculos y articulaciones, la faja protectora ayuda a prevenir lesiones y reducir la presión sobre ciertas áreas del cuerpo. |
Alivio del dolor: Las fajas protectoras pueden proporcionar alivio temporal del dolor en casos de tensiones musculares o lesiones leves. |
Descripción
La faja protectora es un producto diseñado para brindar soporte y protección a diferentes partes del cuerpo, como la espalda, abdomen o muñecas.
Se fabrica generalmente con materiales elásticos y resistentes que permiten ajustarse cómodamente al contorno del usuario.
Cinturón de tejido elástico ligero, duradero y de punto resistente.
Cierres seguros.
El refuerzo elástico se dobla adaptándose al cuerpo, proporcionando así una óptima protección a la columna.
Ideal para levantar, bajar y transportar objetos.
Recomendaciones de uso:
Ajuste adecuado: Asegúrate de que la faja protectora se ajuste correctamente a tu cuerpo sin apretar demasiado ni quedar demasiado suelta.
Limita el tiempo de uso: No uses la faja de forma prolongada, ya que el cuerpo también necesita desarrollar fuerza y estabilidad naturalmente.
Consulta a un profesional: Si tienes alguna lesión o problema médico, consulta a un especialista antes de usar una faja protectora.
No la uses para actividades inapropiadas: No utilices la faja como sustituto de una técnica adecuada al levantar objetos pesados.
Limpieza regular: Lava la faja según las instrucciones del fabricante para mantenerla higiénica y en buen estado.
Recomendaciones de mantenimiento:
Limpieza regular: Lava la faja a mano o en una bolsa de lavandería en ciclo suave y con detergente suave.
Secado adecuado: Deja secar la faja al aire libre y evita exponerla directamente a la luz solar intensa o fuentes de calor elevadas.
Inspección periódica: Verifica el estado de la faja regularmente para detectar posibles desgastes o daños que puedan afectar su efectividad.
Sectores industriales de aplicación:
Construcción y obras públicas.
Logística y transporte de carga.
Agricultura y jardinería.
Deportes y actividades físicas.
Almacenes y distribución.
Industria manufacturera.
Minería y extracción.